A través del hijo adolescente de una familia boliviana de clase media alta venida a menos, y estudiante de un colegio con pretensiones, Paz Soldán traza una serie de situaciones en el colegio, la familia y los amigos del protagonista. Narrado todo el primera persona, el despertar de la vida en el aspecto político, familiar y sexual, y la manera con la que el joven va descubriendo la realidad de su país y la caída de las caretas y los mitos de la gente a la que tenía idealizado, son el eje central de “Río Fugitivo”. Junto a ello, las tensiones larvadas entre el profesorado y los curas encargados del colegio así como el reflejo de las corrientes educativas en tensión. Lenta y sin gancho en muchos pasajes (más aun teniendo en cuenta las abundantes referencias a la historia de Bolivia), la obra se salva en parte por la descripción de una época (primeros de los ochenta) y el fresco social de un país, mérito a tener en cuenta para quienes busquen con la literatura acercarse a otras sociedades. www.antoniocanogomez.wordpress.com
hace 8 meses