A lo largo de estas páginas, narra la infancia de Víctor Jara en el mundo rural, cuando su madre, Amanda, le dio a conocer la música de los campesinos; su juventud en la humilde población Los Nogales de Santiago de Chile, los días en un seminario católico, el servicio militar en el ejército y su incorporación a la vanguardista Escuela de Teatro de la Universidad de Chile; la consagración como director teatral, su relación sentimental con Joan Turner y la vida familiar.
También profundiza en su intensa actividad como solista, que alcanzó la etapa más fértil cuando apoyó a la Unidad Popular y al presidente Salvador Allende como militante comunista. Y relata el día trágico del golpe de Estado, la posterior detención y tortura y sus últimos instantes a partir de una fuente excepcional: los miles de páginas del proceso judicial instruido para esclarecer su asesinato.
Cuando se cumplen cincuenta años de aquel crimen, la figura de Víctor Jara y sus canciones permanecen vivas. «Canto que ha sido valiente/siempre será canción nueva», profetizó en «Manifiesto», una de sus últimas composiciones. Mario Amorós ha escrito un libro imprescindible.