una novela más para disfrutar del sarcasmo de Marlowe, aunque encontré la historia demasiado enrevesada

3º caso del detective Philip Marlowe, donde se continúa con las características típicas del género negro desarrolladas en las anteriores entregas: el detective cínico y amargado, la mujer fatal (en este libro, son 2), el dinero, el crimen, la policía, la corrupción, suspense e intriga, diálogos brillantes y cortantes, etc. Chandler tiene un estilo descriptivo, no tan sólo para los edificios y la fisonomía de los personajes, también para retratar con crudeza la realidad social que le rodea. Un caso, con apariencia simple, de un robo de una moneda antigua, rara y valiosa desencadenará unas tramas de engaño, amores, asesinatos, pasión por el dinero, recuerdos del pasado, y unos traumas psicológicos. Además de la amena trama, se hace alusión a la afición del ajedrez del detective, que junto con el alcohol son sus vías de escape de una realidad nada atractiva. También hay unas pequeñas referencias a la literatura (como en los anteriores libros): a “Cumbres borrascosas” (Heathcliff, el nombre de un perro), y a “El Quijote”, ya que un personaje denomina al detective como “el caballero de la triste figura”; y, en verdad, tiene un aire quijotesco por su afán de buscar la verdad y su sentido del honor.

El detective privado Marlowe es contratado para encontrar una valiosísima moneda robada a una rica anciana tosca y huraña. Un caso aparentemente sencillo se complica con la aparición de un par de cadáveres. A partir de estos acontecimientos Marlowe tiene que lidiar con una serie de personajes falsos y sin escrúpulos para encontrar las claves del misterio de la desaparición de la moneda y el giro radical que da la investigación en cuanto aparecen los primeros fiambres... 100% Novela negra...RECOMENDABLE.