No, no termina de gustarme esta trilogía. No sé si se debe a la traducción pero a veces la narración resulta confusa. Demasiados personajes para recordar quién es quién a lo largo de tantas páginas. Matthew parece el perejil de todas las salsas, ha estado en todas partes y con los personajes más sobresalientes de cada momento. Aún así me ha gustado más que el primer libro, creo que recrea bien la época a la que han viajado los protagonistas y siento curiosidad por ver cómo acaba.

Diana y Matthew han llegado a su destino: el Londres de 1590. Su nueva vida en el siglo XVI no es sencilla: él debe volver a vivir una época convulsa, convertido en un Matthew muy diferente al que era en aquel entonces y ella debe adaptarse a una sociedad en la que la mujer debe oír, ver y callar. Ambos deben ser cuidadosos para no despertar suspicacias que puedan descubrirles ante la omnipresente Congregación. Por si fuera poco, deben encontrar a una bruja que ayude a Diana a dominar su magia. Tarea complicada teniendo en cuenta la cacería de brujas que se está llevando a cabo en Escocia y que amenaza con extenderse al resto de Europa. En esta segunda entrega de la trilogía “All Souls”, de Deborah Harkness, descubrimos más secretos de Matthew y también aprendemos, junto a Diana, el poder de los diferentes tipos de magia basados en los cuatro elementos esenciales: tierra, agua, aire y fuego. La novela se desarrolla en el Londres de Isabel Tudor, la fortaleza de Sept-Tours y la Praga de Rodolfo II y su sorprendente gabinete de curiosidades. En cada uno de esos lugares Diana y Matthew, con la ayuda de brujas y vampiros, proseguirán la búsqueda del misterioso palimpsesto. Mientras, su amor supera diferentes pruebas y Diana descubre más sobre su inmenso poder. Esta segunda novela me ha gustado aún más que la anterior. Especialmente por la ambientación histórica, que nos permite vislumbrar cómo eran las ciudades europeas en el siglo XVI, y por la aparición estelar de personajes tan conocidos como Christopher Marlowe, William Shakespeare o el rabino Judah Loew ben Bezalel. También por los nuevos personajes que se han incorporado a la historia. Especialmente Phillppe, el padre de Matthew, y Gallowglass, un vampiro tan noble y divertido como letal. Estoy deseando conocer el final de esta historia y saber si, como decía Christopher Marlowe, Diana y Matthew se hacen inmortales con un beso y vencen a aquellos que luchan por sus propios intereses y no por el bien de la comunidad mágica.

En la segunda parte de, la trilogía All Souls, hay un cambio radical en, el escenario dónde se desarrolla la historia, debido a la magia de la fantasía, nos conducirá, ha un paseo, por la historia, del Londres Isabelino, donde la historia se mezcla con la ficción, agradable y elegantemente narrados por, Deborah Harkness.

TERMINADO EL AÑO 2013. Sí, tal como indico en el título me entristeció que se terminara éste libro, lo mismo que me pasó con el primero. Esta escritora realmente sabe como transportarte del siglo XVI al XXI en un momento, porque te describe hasta el último detalle de las prendas que tuvieron que vestir los protagonistas en la antigüedad, para no desentonar con los demás personajes y la gente no se diera cuenta de que no eran de ésa época. Tal como decía lo describe todo muy bien, lo que hacían en los aquelarres para enseñar magia a Diana, o como Matthew besaba a Diana, como se aman y se trasmiten sus sentimientos el uno al otro, de una manera muy carnal e íntima, creo yo, pero es que estás allí, presenciando cada situación, cada discusión, cada momento mágico, pero también los momentos de peligro en la corte de Rodolfo II, como saben compenetrarse sólo mirándose a los ojos, para salir airosos de las situaciones límite, podrías vivir fácilmente entre daimones, brujas, vampiros y criaturas varias sin sentirte para nada molesto si fuera todo tal como lo describe la autora. No sé que más puedo añadir, sin desvelar nada de lo más extraordinario de la historia, solamente que no quería terminarlo, porque ahora tendré que esperar hasta que salga el siguiente, no sé cuanto tiempo, quizás un año o más y eso se me hará realmente muy largo. Además espero fervientemente, que Deborah Harkness no deje de escribir cuando termine la trilogía de "Todas las almas", ya que sería una gran decepción si lo hiciera. Lo recomiendo de veras, aunque no te guste demasiado la magia y la fantasía, porque está todo tan equilibrado que no puede molestar a nadie que lo lea, seguro.

Desde las primeras páginas de esta segunda parte se ha ido monopolizando un montón la historia del vampiro y la bruja, muy aburrida e insulsa, sin profundizar en nada concreto y con mil personajes más que sin pena ni gloria han logrado que pase de la tercera parte, me niego en redondo, así que a otra cosa mariposa.

Muy adictivo