Dialogar con el creador de los diálogos es uno de los ejercicios más fecundos para volver a plantear las cuestiones esenciales de la filosofía. En las largas listas de investigaciones sobre Platón se ha olvidado frecuentemente que entre su orilla y la nuestra fluyen las mismas preguntas. ¿Cómo vivir? ¿Para qué pensar? ¿Cómo relacionar la idea y la realidad? ¿Qué es sentir? ¿Qué es amor? ¿Cómo puede el lenguaje comunicar eso que se llama «verdad»? ¿Por qué el lenguaje puede ir más allá que la simple referencia a lo real? ¿Tiene la teoría alguna otra justificación que aquella que le da la praxis? ¿Son los conceptos, las palabras, reflejo fiel de la vida y del conocimiento, o son su deformación? ¿Puede la educación, la paideia, mejorar a los hombres? ¿Tiene sentido la palabra felicidad? Un nuevo Platón emerge de las cuestiones que laten en este libro.