Magnífica obra de Julio Llamazares, que consigue meterte en la piel del último habitante de un pueblo del pirineo aragonés. Es una novela muy corta (143 páginas) y muy dura, ya que ahonda en la nostalgia de lo que se ha ido y en la tristeza del abandono de los pequeños pueblos. "El tejado y la luna. La ventana y el viento. ¿Qué quedará de todo ello cuando yo me haya muerto? Y, si yo ya estoy muerto, cuando los hombres de Berbusa al fin me encuentren y me cierren los ojos para siempre, ¿en qué mirada seguirán viviendo?" Lo recomiendo, Julio Llamazares es un extraordinario narrador.
hace 3 meses