Moonlight Books es una librería muy especial. Su magia no reside únicamente en los cientos de libros, que hacen las delicias de cualquier lector, sino también la gente que “habita” en su interior.
El Sr. Livingstone es un hombre muy peculiar. Aunque sea el eterno aspirante al librero más gruñón del año adora su profesión. Sus clientes le hacen feliz y le exasperan a partes iguales, especialmente cuando ignoran el cartel de cerrado. Algo que pasa muy habitualmente…
Oliver Twist es un niño que, pese a las reticencias iniciales del Sr. Livinstone, pasa las tardes en la librería disfrutando de la lectura y también viendo las estrellas a través de la grandiosa claraboya de cristal que corona el edificio.
Un buen día, la lluvia lleva hasta allí a Agnes Martí, una joven arqueóloga que ha abandonado su hogar en Barcelona para buscar trabajo estable en un museo. Al cruzar la puerta y descalzarse para no estropear el entarimado de manera se gana el corazón del Sr. Livingstone que le ofrece trabajo como ayudante.
Será ella, el hada descalza, quien cambiará la vida de todos y cada uno de los protagonistas. Pero la suya propia también lo hará cuando atraviese el umbral John, un agente de Scotland Yard, que ha sido requerido para resolver un misterioso robo.
Una novela que la autora define como “feel good” y que realmente te sumerge en un mundo lleno de color y calor pese a la lluvia y el frío que azotan el barrio del Temple, donde transcurre buena parte de la novela.
Narrada con sencillez y llena de referencias literarias, esta historia es una delicatessen para cualquier lector. Consigue que, al pasar la última página, el estómago se pueble de mariposas y que desees encontrar ese lugar mágico donde materializar tus sueños y encontrar todos esos libros anotado en tu eterna lista de pendientes.
hace 6 años
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