Una de las cosas que más me ha gustado de esta novela y que fue lo que me llamó para hacerme con el libro físico fue su portada, con esa espeluznante imagen a la vez que bella, de una joven tendida en mitad de una zona rocosa en posición fetal. La chica es pura luz en medio de un infierno oscuro, rodeada de pintura roja que representa el fuego. Os aseguro que podría un lienzo enorme con esta imagen en la pared de mi despacho si no pareciera una puñetera psicópata desquiciada. Hay una belleza inmensa en esa desolación. El titulo también me encantó. La huella del mal combina algo extraño, algo que perdura en el tiempo, algo que deja rastro y al mismo tiempo evoca esa maldad del ser humano. La novela narra el hallazgo de un cadáver en la excavación de Atapuerca en la localidad ficticia de Niebla. A la vista ocular acuden Silvia Guzmán y su compañero Rodrigo, ambos inspectores y el juez Vázquez de Mella solicita la colaboración de Daniel Velarde, antiguo compañero de Silvia con quien mantuvo una relación hace seis años, en calidad de asesor policial. Precisamente hace seis años se produjo un crimen similar al que nos describe en esta ocasión, pero el responsable de aquel, desapareció y parece que hay ciertas similitudes con aquella. Me ha parecido muy interesante el enfoque del autor en el desarrollo de la investigación policial, jugando con los diferentes personajes y sospechosos, con varios giros, e intercalando los diferentes momentos de ambos crímenes remontándose al año 2012. Tiene un ritmo incesante y una lectura fluida, al menos en mi caso, una vez pasadas las primeras páginas, te haces una idea global de la historia y a pesar de ser tan extenso, te adentras en ella. Aunque lo bueno es que te va sorprendiendo en cada capítulo y crea esa duda constante de qué es lo que realmente está sucediendo. La temática, tan diferente a otras novelas, me ha parecido original e interesante, abarcando los conocimientos prehistóricos y su evolución al comportamiento humano. Narrativamente esta impecable y tiene cierto ingenio en los diálogos en la construcción de frases y descripciones sin ser largas, me han parecido muy precisas. Quizás, me han sobrado algunas páginas que se extienden por las reflexiones filosóficas de dos personajes, que exponen cuestiones antológicas para determinar quien ha podido cometer este crimen y cuál es su finalidad, por lo que hay que conocer a los primeros homínidos, su relación con la violencia y su evolución hasta el ser humano como lo conocemos ahora. El final, autoconclusivo, me ha dejado helada. Qué manera de narrar la secuencia y de adentrarse en las entrañas de los personajes, manteniendo la tensión y el climax, a base de capítulos cortos.
hace 3 meses