Los problemas y aventuras al final de la niñez y primeros años de adolescencia en u colegio religioso, sin mucho que rascar y mas bien aburrida la trama.
hace 2 años«Ahora que la vida me ha arrojado como un náufrago a las costas de mi infancia...» Álvaro ha cumplido ya los treinta cuando un revés laboral lo devuelve a la casa familiar: allí sigue viviendo su madre y permanecen también, a modo de fantasmas, las promesas de prosperidad de su adolescencia. Sin mucho más que hacer, se propone desentrañar un viejo misterio que empezó cuando él tenía catorce años: la desaparición de una cinta de vídeo sobre educación sexual que les pusieron en clase y que dio pie a otros acontecimientos igualmente inexplicables. Entre recuerdos dudosos, volvemos con Álvaro al año 1991, a un colegio masculino y concertado en el que se habla de la España del futuro, donde las chicas están a años luz de distancia, los padres y los hijos son incapaces de comunicarse, y madurar significa dejar de hacer preguntas. La Edad de Tiza es una gran novela de crecimiento disfrazada de novela de intriga: el relato de «la generación más preparada de la historia», de las expectativas y las promesas que vivieron a fondo losboomers y se desvanecieron para los millenials .
Los problemas y aventuras al final de la niñez y primeros años de adolescencia en u colegio religioso, sin mucho que rascar y mas bien aburrida la trama.
hace 2 añosLa edad de la tiza me llamó la atención, porque trata de esos años de pubertad en escuelas segregadas y una educación religiosa distinta. Por eso me me fije en esta novela, una narración sobre la nostalgia que tan poco se cuenta, la nostalgia de los niños que crecieron en las escuelas del Opus. Hay partes del libro con las que me siento muy identificado, pero la mayor parte de la historia, la investigación, me parece aburrida y tediosa, el relato de un hecho sin mucha relevancia.
hace 2 años