Me ha sorprendido la detallada descripción de lo que piensan y hacen los personajes. Aunque tiene lagunas, el final del libro resulta interesante y sorprendente.

Aunque el guion tiene muchas lagunas, el libro describe muy bien la sociedad en la ciudad de Amsterdam en el siglo XVII. El poder de los gremios, cómo los mercaderes se enriquecían con el azúcar y las especias y la influencia que tenía la iglesia protestante que dictaba estrictas normas de conducta y castigaba ferozmente a quien se desviaba de ellas.

Pero esto qué es? Me auto-respondo: es el fracaso de la literatura. En algún momento, se deberá distinguir entre "Literatura" y "Producto editorial". Supongo que es lícito publicar algo que pueda ser colado como meritorio con el fin de hacer caja; en tal caso, hablamos de puro marketing editorial. Pero la literatura es otra cosa. Esto que se titula "La casa de las miniaturas" es una tomadura de pelo, por utilizar una expresión coloquial ligera. A partir de un comienzo interesante, en el cual se describe la sociedad neerlandesa en el siglo XVII, el desarrollo subsiguiente resulta una atrocidad narrativa, un atentado contra el talento del creador y el oficio del escritor. Los sucesos son tan disparatados... o ni siquiera eso; son simples ocurrencias, disparos al aire sin ton ni son, que demuestran la increíble falta de madurez literaria de la "perpetradora". Los textos, así como el conjunto de la historia, me han parecido las notas de una sobrina menor de edad con ganas de "contar cosas que se le ocurren". Horrorosa, créanme.

Mi reseña aquí:
https://erasejm.blogspot.com/2020/08/la-casa-de-las-miniaturas.html

Novela ambientada en la Holanda del siglo XVII, muy entretenida y que engancha con facilidad. Interesante, con misterio y personajes muy acertados. Tiene un ligero parecido con la trama de Rebeca de Daphne du Maurier, pero ahí queda la cosa, ya que no tiene tanta calidad. Pero para pasar un buen rato entretenido sí la recomiendo. Me ha gustado como recrea los ambientes, el río, la ciudad, la casa... una atmósfera oscura, fría y tenebrosa. Al final del libro hay un estupendo glosario con términos holandeses del siglo, y unas cuantas curiosidades económicas de Amsterdam para entender mejor la novela y hacernos una idea más general de la época en la que transcurre a acción. Si no buscas grandezas literarias, y sí pasar un rato agradable y entretenido, te la recomiendo.

Me había esperado mucho mas, la verdad. Lo empecé después de ver los comentarios, de que te engancha de que no puedes parar de leer. A ver, es una historia muuuuy normalita, nada de para tirar cohetes

En la línea de "La joven de la perla" o "Azul de medianoche", esta novela te engancha de principio a fin, aunque bien es verdad que cae en los tópicos más facilones. Sencilla y fácil de leer, son pocos los personajes que se entrecruzan en sus páginas.

Fácil lectura, dejémoslo ahí..

No me ha gustado nada. Una historia de lo mas simple y previsible . Aburrida y con un texto a veces hasta mal escrito. Tiene continuamente frases y conversaciones absurdas . Perdida de tiempo

Lectura entretenida tras viajar a Amsterdam, engancha a mitad del libro, entretenida y para reflexionar.

Una novela muy original. Al principio me costó meterme en las conversaciones sobre el negocio del azúcar pero, poco a poco, me fue enganchando la intriga relacionada con la casa de las miniaturas que el protagonista le regala a su joven esposa. Es un magnífico fresco de la sociedad holandesa de la época donde nadie es lo que parece, donde el qué dirán importa demasiado y con varias sorpresas finales que no nos dejarán indiferentes. Una magnífica y maravillosa novela muy recomendable.

Una historia original. Me sorprendió. Empatizas con todos los personajes porque la descripción de los sentimientos es muy buena. Me gustó mucho.

Una trama esquemática. Personajes predecibles: La cuñada controladora y malvada que guarda un secreto, la cocinera cotilla que se entera de todo, el mayordomo africano que resulta ser el semental de la historia; y un matrimonio de conveniencia que se revela en farsa para ocultar la tendencias del Señor. Todo ya muy visto. Contado por los ojos de una niña. La cual, llena la novela narrando sus emociones. La prosa, básica y parece que mal traducida. Hay frases sin sentido, respuestas a preguntas mal formuladas ó no del todo claras. Ni siquiera el ingrediente de la casa de muñecas le aporta originalidad. Es un recurso a la fantasía y al misterio que... no tiene ningún misterio. Éso sí, muchos cotilleos y secretitos (que se ven venir a leguas) entre los pocos personajes. Éso parece ser el placer de la protagonista, pero no consigue interesarme lo más mínimo. Una novela basada en la necesidad de enterarse de los secretos personales de los demás.

He entrado muy fácilmente en su atmósfera, sentí la angustia, la impotencia, la desesperación... Los personajes me fascinaron, especialmente Marin, quería saber más de ella. Pero la historia de la casa, me decepcionó, siempre estaba esperando que ocurriese algo que no ocurría, quizás me creé falsas expectativas. Disfruté muchísimo con la lectura, pero al terminarlo, me quedó un resgusto amargo.

Esta historia, su ambientación y los personajes me recuerdan mucho a los de las novelas de Jane Austen, Dostoievsky y sus personalidades tan luchadoras, inocentes, que evolucionan a raíz de la historia y sus vivencias, personajes poderosos en todos los sentidos, incluso en riquezas. Es lo que vale de esta novela, sus personajes y sus vivencias, ya que la historia en sí es algo floja al principio, le cuesta mantener desarrollar el misterio, es como una batería que se agota, decae en muchas ocasiones hasta que supera la mitad del libro, gracias a sus personajes he logrado terminarlo y ellos son los que sobre aportan la calidad a la historia, el halo de misterio que envuelven.

La verdad es que la primeriza Jessie Burton se ha sacado de la chistera una ingeniosa y estupendísima novela. Ambientada en la Ámsterdam de finales del siglo XVII, la narración es un tormentoso juego descabalado de desengaños, celos, frustraciones y falsas apariencias; en el que las bajas pasiones y determinadas tendencias sexuales se persiguen con intransigente malevolencia. Un periodo amargo y oscuro en el que la inestabilidad y el fanatismo campan a sus anchas entre el intenso frío, la tenue niebla o la desperdigada escarcha. Secretos y vulnerabilidades que se sazonan con la chispa ardiente e hipnótica de un misterio que se nos enturbia y se nos oculta. Y es que como dice la autora: "La vida es como un tapiz hacia la esperanza que no hay quien lo teja, salvo que nos lo propongamos nosotros mismos".

Lo que más me ha gustado ha sido que ha conseguido transmitir sensación de thriller en un ambiente que yo me imagino sosegado, con unos ritmos distintos a nuestro momento y sin embargo, qué estres, la pobre mujer corriendo de un lado a otro, con ese frío y esa humedad. Muy bien, original idea. No ha querido o no ha sabido rematar el final, quizá pensando en continuar o quizá un mal consejo editorial, iremos viendo.

Me enganchó y me emocionó, que más se le puede pedir a un libro?

La novela comienza con una tensión que recuerda a "Rebecca", la joven e inexperta Nella llega a la casa que controla la estricta Marin y hay enfrentamientos y todo es misterioso. Después se empiezan a desvelar secretos, las desgracias se acumulan y surgen nuevos secretos que deben ser guardados. Uno ya no puede dejar el libro hasta saber cómo se resuelve todo, y ahí viene mi mayor crítica: la novela termina, pero el futuro no está claro y no resulta realista que los personajes vayan a salir airosos, así que te quedas con las ganas de saber cómo se enfrentan a los siguientes problemas. (Igual es que la autora ha pensado en una segunda parte)