Me llama la atención que Agnès Ledig (comadrona en Alsacia) empezara a escribir como terapia personal al enfermar su hijo de leucemia. No es la primera escritora que empieza de esta forma. El caso es que el libro es best-seller en Francia y los derechos de traducción se han vendido a más de 15 países. Es una novela muy fácil de leer, entretenida, amena, con abundancia de diálogos, caracterizados estos por un gran sentido del humor, inteligentes y con una gran profundidad. Uno de los aciertos es que la protagonista es una chica normal, del montón, sin grandes rasgos a destacar, como cualquiera de nosotras, y es fácil para la lectora identificarse con ella. Por lo que acabo de decir parecería que es una novela dirigida a mujeres, y creo que no es así porque la autora escribe como terpia, para ella misma, aunque también es cierto que es el tipo de lectura que gusta más al género femenino, porque habla de sentimientos, emociones. Y aquí decir que esos sentimientos y emociones que pueblan la novela son auténticos, uno los percibe con gran intensidad y se conmueve con ellos. La autora los ha vivido, los ha sentido, y eso trasciende al lector. En palabras de uno de los protagonistas de la novela, se trata de " un viaje hacia las profundidades humanas y sus impenetrables bosques". Los capítulos están narrados en presente, eso da frescura, vida y fuerza a la historia. Los hay escritos en primera persona por la protagonista, y otros en tercera por los demás personajes, y esto permite ver una misma situación desde diferentes perspectivas y resulta muy interesante. Los personajes también están muy bien construidos, son muy vivos y tienen mucha fuerza. Para acabar, y a grandes rasgos, decir que es una novela tierna y emotiva, con mucha vitalidad. Muy recomendable.
hace 9 años