Un viaje compasivo al país de los muertos, un caso de asesinato que acaba con el más lúgubre y siniestro de los encuentros, y un inolvidable día de verano en el que la historia política y la historia privada se entremezclan hasta que la chispa de la coincidencia lo ilumina todo. Los tres relatos que conforman este libro, y que van del futuro al pasado, son también, a su manera, un «Infierno», un «Purgatorio» y un «Paraíso». Los tres fluyen entre la sátira y la meditación, entre la denuncia y la escucha, entre el gran estilo y las bajezas realistas, entre la introspección moral y el análisis de una actualidad convertida ya en campo de maniobras de la ficción.