El violín de Julia Ansdell siempre ha sido su fiel compañero pero todo cambia cuando intenta interpretar “Incendio”, un vals que encontró en una tienda de antigüedades de Roma. La melodía parece tener un efecto perturbador en su pequeña hija y para conocer el origen de la partitura viaja a Venecia siguiendo la única pista que tiene: “L. Todesco”. “Incendio”, de Tess Gerritsen, tiene dos líneas temporales que se van alternando capítulo a capítulo: una de las tramas está protagonizada por Julia y la misteriosa partitura; la otra por una humilde familia veneciana que se gana la vida como lutiers reparando y fabricando violines. Decía Hans Christian Andersen: “cuando las palabras fallan, la música habla”. Y la historia que cuenta esta curiosa partitura rinde homenaje a los héroes anónimos que salvaron cientos de vidas en la Segunda Guerra Mundial y también a los judíos italianos que fallecieron en el campo de detención de San Sabba, en la periferia de Trieste. Una novela conmovedora que demuestra que el amor alienta la esperanza aun en el más terrible de los infiernos. (Ana García, 14 de diciembre de 2018).
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