En el Horacio, representado en París en 1640, Pierre Corneille (1606-1684) evoca con apasionada elocuencia la grandeza de la antigua Roma. Poliucto se estrenó en París entre 1642 y 1643. Después de las tres obras maestras precedentes -El Cid, Horacio y Cinna- Poliucto señala la cumbre de la ascención dramática de Corneille.