Fitzek quiso salir de lo que hace genial, que es el terror psicológico, y decidió incursionar en el terreno de Stephen King. A través del seudónimo Max Rhode, que es el protagonista de la novela de Fitzek, "El proyecto Joshua", incursionó en la ciencia ficción. El libro está bien, es medianamente entretenido, pero para leer esta clase de literatura, es mejor quedarse con Stephen o algún otro del género.
hace 6 años