Intentar atravesar el Paso del Norte ha sido una de las empresas más importantes y difíciles de la historia de la navegación; grandes viajeros exploradores perdieron la vida en ello. Javier Reverte sintió la atracción de esa aventura durante un viaje que realizó por Canadá y Alaska y que dio como fruto el libro El río de la luz. Tiempo después, en 2007, se encontraba a bordo de un barco ruso dispuesto a recorrer el Paso del Noroeste. Según las previsiones meteorológicas, ése iba a ser el primer verano en toda la historia en que los hielos iban a abrirse, lo que permitiría la navegación entre los dos océanos. Su periplo refleja el embrujo de los mares salvajes, pero también nos enfrenta a una visión nada halagüeña de ese paraje inexplorado. La carrera por el expolio del Ártico ya ha empezado: Japón, Rusia, Canadá, Estados Unidos, Noruega y Dinamarca toman posiciones para controlar las nuevas rutas marítimas y, sobre todo, sacar partido de las inmensas riquezas minerales, de gas y petróleo, que la retirada del hielo, como consecuencia del calentamiento global, dejará al descubierto. En este libro confluyen la admiración de Reverte por los exploradores que le antecedieron, la conciencia ecológica y la descripción de la vida cotidiana, todo ello salpicado por los singulares personajes que el autor encuentra en su camino. Un libro lleno de poesía, sueño y, también, de realidad y crudeza.