Para ser un relato de terror que se ampara de la cruda naturaleza, leerlo estando en una época en que se ha visto de todo en el género del terror, es una gran sorpresa; el autor relata muy bien estas escenas crudas en que hombres de aquellas épocas no pueden expresarse con libertad y aún así comprendes internamente todo el sentimiento que implica la soledad del bosque, me encantaría descubrir más relatos de este autor. Una de las cosas que más me gustó es que destaca el hecho de que la risa es el único faro en la oscuridad terrorífica a tu alrededor que puede convencerte de que no estás loco.

El wendigo es una historia corta que trata sobre en este caso un ser que habita en lo profundo de una tierra poco explorara, una representación de la llamada de la naturaleza que puede llevarnos a la locura. Parecía una historia de terror y la leí esperando eso, y en ese sentido me decepcioné, es más bien una forma de enfocar una antigua superstición. Sí bien le dí cuatro estrellas (en realidad serían 3 y media) fue porque el relato describe muy bien el ambiente en el que están los personajes, te hace sentir que estás allí en medio de la naturaleza salvaje, sola y asustada, como en ese sentido la historia si valió la pena, es que le puse las cuatro estrellas.

Un maravilloso cuento de terror.

Opino que en definitiva este es el mejor cuento de Blackwood; incluso muy por encima de The Willows la cual es señalada por los más entendidos como su mejor obra corta. Es más que todo un tipo de terror sutil pero amenazador casi al estilo de M.R James; en esta historia no aparecen espectros ni visiones horroríficas pero precisamente es eso, lo que no se ve, pero que Blackwood magistralmente pone en el subconsciente del lector, lo que hace de este cuento uno de los mejores del género.