La novela es de ágil lectura, contiene elementos de ciencia ficción bañado con fuertes dosis de fantasía. Narrada en tercera persona, su narrador omnisciente es cauto en descripciones, permitiendo que la novela adquiera un intenso ritmo desde la primera página. El autor utiliza las anacronías para situar al lector en distintos momentos del desarrollo de la trama. Una novela que encierra un profundo mensaje de superación individual y colectiva, la rotura de los propios miedos y el enfrentamiento de los personajes con su yo interior. Fiel reflejo de las profecías maya, Amando Lacueva nos transporta a un mundo donde el suspense, la acción, el misterio y la aventura, nos harán vibrar hasta la última hoja. Los personajes están perfectamente construidos y son totalmente creíbles, Con diálogos amenos, inteligentes e interesantes, cargados en ciertas ocasiones con tintes de comedia que os harán arrancar una sonrisa dentro de la desesperación de muchos de ellos. La trama de la novela tiene como telón de fondo el mensaje profético maya sobre el fin del mundo en 2012. En Copán, Alfred consigue unas rocas con unos glifos mayas que son traducidos por Diana Preston, en el Louvre de Paris. Mientras intentan descifrarlas, La Cruz Parlante, una sociedad secreta compuesta por antiguos sacerdotes mayas, que tienen la misión de protegerlas y ocultar su mensaje al
hace 15 años