En un Cáucaso en guerra, ¿quién es prisionero de quién? Esta cuestión, antigua en la literatura rusa y que responde a la idea de que los rusos son prisioneros de los asiáticos, es replanteada por Makanin en el relato que da título a este libro, publicado originalmente en 1995, durante el primer conflicto de Chechenia, a través de la historia de un soldado ruso fascinado por su joven prisionero. «El Prisionero del Cáucaso» es, ante todo, una magistral lección de literatura y un texto de una enorme fuerza visionaria. En «La letra “A”» Makanin rememora el pasado soviético del país, describiendo la lenta descomposición de un gulag en Siberia; en «Un antilíder» el protagonista desarrolla un odio feroz por todo aquel que destaca demasiado y en «Un cuento logrado de amor» que cierra el conjunto, esboza el retrato de una pareja cínica y arribista que, después de haber experimentado en propia piel las conmociones de los cambios de la historia rusa, intenta hacerse un lugar en la nueva sociedad. Estos cuatro relatos dibujan una radiografía de la Rusia contemporánea, y nos interrogan sobre el lugar que concedemos a la belleza y a los sentimientos en nuestras vidas.