Una adictiva historia de la que cabe destacar por encima de todo la maravillosa narrativa del autor, elegante, inteligente, no le conocía, pero ya estoy buscando su anterior obra y no le perderé de vista. Es un maestro de las letras.
Con pocos personajes, y muy bien perfilados nos encontramos con un reputado escritor Ángel Cué, al cual le diagnostican alzhéimer y decide voluntariamente apartarse de la vida pública, en ese preciso instante, le encargará a su hijo Mateo, que custodie cinco manuscritos de unas novelas que aún no han visto la luz, para que cada ciertos años, las vaya publicando y poder así ocultar a sus seguidores su verdadero estado de salud. Años más tarde Mateo será galardonado con uno de los premios literarios más prestigiosos del país a la vez que será nombrado ministro de Cultura. A partir de ese momento todo cambiará para siempre, las mentiras, los chantajes, el miedo a ser descubierto no cesarán convirtiendo la vida de Mateo en un autentico infierno.
Un libro que nos muestra infinidad de emociones; amor, indiferencia, sufrimiento, respeto, fidelidad e infidelidad, amistad, arrepentimiento, incertidumbre... y lo sencillo que resulta empatizar con todas y cada una de esas emociones bajo el punto de vista del personaje que lo proyecta.
Una lectura ágil, con tintes negros, que va de más a mejor y que culmina con un final que aunque se podría decir que a mi me resultaba predecible, no podría estar mejor contado, es tan real, que llegó a emocionarme no sabéis cuanto... formidable.
Sencillamente, este libro me ha parecido una joya, lo he devorado. Y porque no me gusta subrayar ni llenar de posit sus páginas, pero tiene frases dignas de enmarcar. ¡Brillante!
Un libro enriquecedor. Absolutamente recomendable. (Silvia Rayón, 6 de marzo de 2024)
hace 8 meses