De esos libros un poco extraños, en los que "no pasa nada" o todo pasa en la cabeza de alguien. No es justamente una novela para entretenerse, con planteo, desarrollo y desenlace; es una novela para pensar. Sobre el final aprendí a disfrutar la lectura, a acompañar las percepciones del protagonista, a visualizarlas, a tratar de buscar en mi misma esos momentos de diálogo interior, de observación del entorno como de afuera, sin juzgar. En resumen, quien lo encare, que sepa a qué se atiene.
hace 9 meses