EL MARQUÉS Y EL SODOMITA. Oscar Wilde ante la justicia

EL MARQUÉS Y EL SODOMITA. Oscar Wilde ante la justicia HOLLAND, MERLIN

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Nota media 8 Muy bueno 1 voto 1 críticas

Resumen

El idilio entre Oscar Wilde y lord Alfred Douglas, alias «Bosie» figura con letras de oro en los anales del desorden amatorio. En 1895, el marqués de Queensberry, padre de Bosie, envió al club Albemarle una nota dirigida al «somdomita»[sic] Oscar Wilde. El aludido decidió entonces, y con el aliento de su joven galán, demandar por la «calumnia» al enojado aristócrata y restaurar así el honor que éste había públicamente mancillado: de tan mísero modo estalló el mayor escándalo de la época y se selló la no menos miserable suerte del dramaturgo, que perdería el juicio y daría con sus huesos en la cárcel de Reading. Merlin Holland, nieto y biógrafo de Wilde, ha recuperado los hasta ahora inaccesibles autos del sensacional pleito y construye en torno a ellos un fascinante relato sobre la colisión entre el gran seductor y el mundo al que había seducido con su palabra. «Nos cuesta imaginar el universo sin los epigramas de Wilde» escribió Borges, delatando tal vez la sensación (común a muchos lectores) de que el irlandés de la sentencia fulgurante era, por encima de todo, un inigualable conversador que además escribía. En este libro «oímos» por vez primera su conversación con una fuerza dramática (y retórica) no atenuada por la literatura. Wilde despliega aquí su indefectible agudeza sin enredarla en los artificios de la ficción, y su nieto transcribe lo dicho para dejarnos un «drama legal» comparable, según Thomas Wright, «al juicio de Sócrates narrado por Platón». Nada menos.

1 Críticas de los lectores

8

Muy interesante libro acerca del juicio por indecencia de Oscar Wilde. Contiene transcripciones de los juicios, algunas fotos de involucrados en el caso y también material que no había visto antes como fotos de cartas de puño y letra del escritor y personas relacionadas con el juicio. Por otro lado, es un libro muy triste. No sólo por las implicaciones que tuvo el juicio para Wilde y su familia (el autor del libro es el nieto del escritor por lo cual lo cuenta como testigo privilegiado) sino también me terminó dando mucha pena Bosie, una persona con la que no simpatizaba. El marqués de Queensberry, por todo lo que se lee en este libro, era evidentemente una persona tiránica que se dedicó a hacer la vida de sus hijos y su mujer lo más miserables posible. Algunas alusiones a los allanamientos a las Molly Houses victorianas, pero con poco detalle, ya que evidentemente en estos juicios todo se contaba de manera velada y no directa. Increíbles los datos sobre la prostitución masculina en la época victoriana. Me gustó mucho.

hace 8 años