Las novelas de esta saga hay que valorarlas a nivel global, porque toda la mitología que fueron creando los autores es compleja y no se entiende sin leer todos los libros. En este caso, y a diferencia de por ejemplo, la segunda entrega, se desvelan algunos misterios y hay importantes giros narrativos. Es verdad que hay pasajes donde la historia avanza demasiado lento, pero las buenas ideas que van teniendo los autores por el camino compensan la irregularidad. Lo mejor es la ambiguedad con la juegan (que te hace dudar de quienes son los buenos y quienes los malos), sugiriendo primeramente antes de explicar (cosa que suele ocurrir muchas páginas o volúmenes después).
hace 3 años