Eli McCullough es el primer varón nacido en la recién inaugurada República de Texas. Durante una fatídica noche de 1849, una banda de comanches asalta su hogar, asesinando brutalmente a su madre y a su hermana y tomándolo a él como prisionero. Con apenas trece años pero armado de valor e inteligencia, se verá obligado a vivir en el seno de la tribu y a adaptarse a sus costumbres bajo un nuevo nombre y como hijo adoptivo del jefe indio. Cuando el hambre, las enfermedades y el avance del ejército americano acaban con los últimos poblados libres, Eli vuelve al mundo civilizado, donde acabará creando un imperio ganadero. Su hijo Peter cargará con el peso emocional de la campaña de su padre por el poder, mientras que Jeannie, su bisnieta, luchará para conservar el patrimonio de los McCullough en un mundo de hombres donde la ganadería ha dejado paso al petróleo.