Historia muy interesante en cuanto a la existencia del "tren subterráneo", que en la realidad fue una red de apoyos para que esclavos/as pudieran huir de la opresión de los blancos en los estados esclavistas. Whitehead convierte esta red en una real red de ferrocarriles y nos lleva a un viaje algunas veces esperanzador y mayoritariamente descorazonador, producto de que los eslavos (más aún las esclavas) son nada. Interesante porque la protagonista nos muestra cómo seguir en una ruta repleta de incertidumbre y dolor, y aún así mantener la esperanza. Debo decir que no tenía muchas ganas de leer este libro por el tema y los pasajes crueles me colapsaron un poco. De todos modos, es un buen libro, con una gran protagonista, pero hay que tener ganas de leer de la esclavitud.
hace 1 mes