El libro es una distopía que nos describe un futuro donde la política ha dejado de existir y una élite de jueces eclesiásticos controlan a la población utilizando técnicas de borrado de memoria a cambio de beneficios. Una influyente historiadora tendrá que luchar por recuperar su memoria y, con la ayuda de una organización clandestina, devolver a España y a Europa los principios democráticos que tantos avances dieron a lo largo de los siglos. Como lector me ha gustado la reflexión que la autora hace sobre temas como la ilustración, humanismo, feminismo...y sobretodo la importancia de conservar los derechos que hoy en día tenemos. Por si a alguien le ayuda, esta novela me ha recordado mucho a 1984 y a Rebelión en la Granja.
hace 5 años