De acuerdo con los valores de Confucio, «una mujer educada es una mujer inútil», pero Tan Yunxian, nacida en una familia de élite, es criada en condiciones excepcionales. Su abuela es una de las pocas doctoras que hay en China, y enseña a Yunxian los pilares de la medicina, los Cuatro Exámenes —mirar, escuchar, tocar y preguntar—, algo que un hombre nunca puede hacer con una paciente. Desde pequeña, Yunxian aprende sobre remedios herbales y enfermedades femeninas junto a una joven comadrona, Meiling, con quien forja una gran amistad. Pero cuando Yunxian es enviada a un matrimonio concertado, su suegra le prohíbe verla y ayudar a las mujeres y niñas de la casa, pues debe cumplir con sus deberes de esposa.