El libro es interesante, el agente Arturo Andrade, torturado por su pasado, tiene que encontrar una pintura en la época de la postguerra. Detalladas descripciones de la época, en un ambiente oprimido y deprimente, donde cada uno lucha por su supervivencia. Sin embargo, no me ha llegado a enganchar del todo. Demasiadas cábalas lingüísticas, como Arturo llega a decir en una ocación hablando con uno de los personajes, que han hecho que la lectura se me haya hecho pesada en ocasiones. Le daré una oportunidad al siguiente, a ver que tal.
hace 8 años