Imagina que estás encerrado dentro de un contenedor. Hace un calor infernal y apenas hay agua o comida. Tus compañeros de viaje se han convertidos en bestias desalmadas y sólo puedes encogerte en un rincón y esperar a que llegue tu hora… Así empieza “El aroma del miedo” de Armando Rodera. Una novela en la que nos volvemos a encontrar con el inspector Bermejo y con el sargento Roncero. Por avatares del destino ambos coincidirán en Valencia: Bermejo para investigar una serie de extraños asesinatos de mujeres y una trama de corrupción en la que están involucrados miembros de la policía y Roncero, aún de excedencia, para colaborar en una importante operación contra la trata de blancas en la costa levantina. El libro trata temas de candente actualidad como la corrupción política, la trata de personas, la infernal Deep Red y la, a veces, complicada relación entre los diferentes cuerpos de seguridad más por temas políticos que profesionales. Me han parecido especialmente espeluznantes la génesis del asesino que siembra el terror en las calles de Valencia y también lo poco que vale la vida del ser humano para las mafias internacionales. Mientras ellos ganen dinero, todo vale. Si “El color de la maldad”, el primer caso de esta peculiar pareja de investigadores, me pareció endiabladamente bueno, éste me ha gustado aún más. Es una novela con un alma más negra, en la que no hay una única trama definida sino tres que convergen y que aumentan la tensión hasta conseguir que te sea imposible dejar de leer. ¿Os atrevéis a cruzar el umbral de este peligroso mundo? Una vez que hayáis entrado, no podréis salir…
hace 7 años