La trama en vez de resolver los asesinatos se centra en desfiles de platos cocinados en restaurantes, en casas, recetas fuera de contexto ( igual que las escenas de sexo explícito) que cortan totalmente el ritmo, la intriga y el interés.Demasiados personajes, demasiada narración , demasiadas páginas y un final precipitado .No me ha llamado la atención ni el estilo ni el lenguaje literario y no creo que lea ninguno más de la serie.

Novela interesante, que se va hilando bien con los diferentes personajes. Eso si, le sobran bastantes descripciones de platos. Ya, ya sé que el escritor es cocinero, pero se hace algo pesado tantas descripciones de comidas y cenas hasta la exageración.

Me enganchó desde el principio. Entiendo que al estar narrado en una zona que conozco me atrajo mucho más. También he de decir, que lo leí hace tiempo y ni si quiera me acuerdo de cómo acaba, por lo que tampoco caló mucho en mi.

El comienzo es atractivo y más aún cuando van incorporándose algunos personajes,la perfeccion de algunos personajes parece irreal en algunos momentos,lo que me ha descolocado es la parte final,no el final en sí que era el esperado,parece que el autor tenia prisa por acabar el libro y lo ha dejado sin pulir,cuatro ó cinco páginas más y lo hubiera conseguido.En conjunto me ha gustado el libro-

El libro me ha dejado sentimientos enfrentados. Por un lado está muy bien cómo mezcla la gastronomía con los sucesos narrados en la novela, y cómo va introduciendo a los personajes, poco a poco, hasta que los va relacionando. Por algo el escritor también es cocinero. Por otro lado, se le nota que le falta algo en la narrativa. Personajes demasiado perfectos, hospitales donde sirven codornices estofadas de segundo plato y selección de cafés y un desenlace un poco cogido por los pelos, demasiado precipitado, como con prisa por acabar el libro. Le daré una oportunidad al segundo libro.