En este libro, en clave intimista y con estilo impregnado de delicadeza y personalidad, se pasa revista a las relaciones hombre-mujer, a la necesidad de ajustar cuentas con el pasado e intentar ordenar las piezas del rompecabezas en que consiste la vida, a la aventura de crecer, a la condición femenina por encima de todo. A manera de un álbum familiar de fotografías, que la autora fuera pasando con sabiduría y sensibilidad delante de nuestros ojos, desvelan ante el lector unos cuentos que se diría escritos por una pluma avezada ya en los terrenos de la narrativa y no por una nueva autora, aunque del mismo brillante apellido bien conocido de las letras en español.