Pese a lo que se dice en la contraportada del libro, no estamos ante el mejor Lehane. Está muy bien escrito y todo eso, pero difícilmente alguien verá aquí al escritor de 'Mystic river' o 'Cualquier otro día'. Para empezar, el primer párrafo es una especie de señuelo, más o menos tramposo (mal empezamos). Por otra parte, mi sensación leyendo algunas frases del libro era que se ha hecho viejo. La primera parte del libro se alarga mucho, como una introducción agotadora, con Rachel buscando a su padre y poco más. Lo peor es cuando te das cuenta de que todo ello no sirve para nada, no aporta nada al resto de la novela. Un castillo de naipes que cae. Luego tiene algunas cosas, manteniendo un ritmo irregular, pero a mí no me logró enganchar y además me resultó un compendio rozando lo inverosímil. Cuando se descubre todo, la historia apenas da más de sí, resultando un desenlace poco interesante, sobre todo por lo predecible. Yo creo que Lehane se ha picado viendo que 'La chica del tren' (adivinen, la protagonista también se llama Rachel) ha arrasado. Pero lamentablemente, poco Lehane hay aquí. Los personajes no me han gustado demasiado, pues no me parecen muy logrados (algo que no suele pasar con Lehane). Algunos ven gran complejidad en Rachel, pero yo no. ¿Volverá el mejor Lehane? Eso espero.
hace 5 años