En un barrio del Madrid de ahora mismo, donde persisten ciertas sombras espectrales del pasado, sus habitantes encuentran el piadoso refugio de los delirios. Por las calles reconocibles de ese barrio andan buscando su destino entre sobresaltos, sueños y aventuras insólitas, traductores infieles, fantasmas incómodos, contertulios infatigables, escritores sin obra, madres afligidas, lectores perplejos, doctores vagabundos, gentes acosadas pos su otro yo. Un universo de seres desconcertados, con los que hemos podido cruzarnos en cualquier esquina o en cualquier bar, cuyo sentido de las cosas reales acaba extraviándose por los insospechados vericuetos de unos escenarios que actúan también como personajes del drama, entre lo misterioso y lo fantástico. José María Merino, autor de otros libros de relatos -Cuentos del reino secreto y El viajero perdido- que el lector disfrutó y recuerda, es ya una figura indiscutible de la narrativa española actual.