Es inevitable que cuando en una novela los protagonistas o el protagonista es un niño la historia es más especial que si de un adulto se tratara, da un toque diferente al conjunto en general y sentimos una simpatía especial por ese niño. En este caso el niño es más especial aún si cabe, es diferente su mundo y su forma de pensar y actuar ante la sociedad, vulgarmente hablando lo entenderíamos como un niño inadaptado, difícil, con problemas de disciplina y lleno de rabia ante los mayores, porque siente que no le entienden ni le respetan. Algo totalmente importante y valioso para un niño es sentirse aceptado por los mayores, sobre todo por aquellos a los que él más admira y esta vez por razones de conducta que no revelaré este niño termina interno en un centro infantil para niños como él y muchos que no han sido escuchados ni comprendidos por los mayores. En ese centro se encuentra con profesionales que quieren ayudarle a su manera, pero él no logra comprender porque está allí y recurre a el silencio. En resumen, es una historia muy valiosa e increíble, me enganchó tanto que me lo leí en un día, también tengo que añadir que es de muy fácil lectura, letra grande y capítulos cortitos, aún así es muy muy enriquecedora esta historia llena de sentimientos, emociones y rabias contenidas con grandes dosis de impotencia que posee este maravilloso niño que terminarás adorando a lo largo del libro. En ocasiones me ha recordado un poco a "El curioso incidente del perro a medianoche".
hace 6 años