Tengo en esta historia una marca bien latente, porque no me ha aportado lo que muchas otras historias dramáticas suelen aportar que es sentimentalismo barato y lágrima fácil. Aquí no se encontrará porque abunda la lucha interior, la profundidad de sentimientos y todo ello con un gran elenco de personajes llenos de una rica vida interior y mucha mucha personalidad, de esos que nos gusta a todos encontrarnos para denominar a la historia una buena historia de esas que son difíciles de olvidar y al terminar la novela nos invade un gran bienestar y una grata sorpresa ¡un libro que apetece recomendar! Sí que es cierto que es una novela compleja, un poco densa y llena de giros vertiginosos, porque los personajes no son chavales fáciles, digo chavales porque son tres chicos y una chica los principales protagonistas, pero aunque sean atípicos es fácil empatizar y sentirse idenficado de alguna manera o la historia trata de que empatices con ella. En ese sentido veo la parte positiva porque al dar tantos giros no decae el ritmo y te sientes más hechizado y más por la historia, hasta no querer dejarla de lado. Es para saborearla y leerla con los cinco sentidos porque es cuando mejor te puedes introducir en ella y conocer individualmente a los personajes, que son unos cuantos ya que a raíz que avanza se une alguno más y claro...la necesidad de conocerlos a todos es brutal, porque todos aportan algo, ninguno aparece porque sí, todos lo valen y son valiosos. Es una historia difícil porque abunda la lucha, el sufrimiento, la pérdida se siente y la alegría también, pero sobre todo la espiritualidad y ese lado romántico del amor y la verdadera amistad que perdura con los años...¡¡tiene de todo!! y el que disfrute con ella y no le dé por abandonarla....lo vivirá más intensamente. No puedo más que recomendarla, pero claro, dudo que sea apta para todos los públicos.
hace 4 años