Este libro es un clásico de la literatura LGBTIQ+, ya que es una de las primeras novelas con una relación entre dos mujeres. Me parece que eso es lo más valioso de la obra, que fue capaz de marcar a la gente en su momento, y se nota en la ambientación y en los personajes, es como que todo se siente original y algo distinto a otras obras que he leído de relaciones femeninas. También destaca que las dos protagonistas son mujeres adultas, si bien Therese se comporta a ratos como una adolescente. Creo que el punto flojo de la obra es, precisamente, sus personajes. Therese me fue gustando más, porque creo que se nota cómo madura a lo largo de la obra y evoluciona bastante, llegando a un final que me ha gustado mucho. Carol es un personaje enigmático durante la mayor parte de la novela, con unos aires oníricos por momentos que hacen que parezca un sueño de Therese, por la fascinación de este personaje tiene por ella. Sin embargo, me parece una mujer caprichosa y algo errática, siento que se aprovecha un poco de la inmadurez inicial de Therese y muchas de sus decisiones no me han gustado. Valoro este libro por lo que fue en su momento y porque el final del libro me ha gustado bastante. Además, la narrativa es muy buena, me ha dejado con ganas de leer más de Highsmith. Sin embargo, no es un libro que, en este momento, crea que le va a cambiar la vida a nadie. Irbis.
hace 1 mes