A partir de las Tres Leyes de la Robótica de Isaac Asimov, Roger McBride Allen, siguiendo los pasos del inventor de la robórica, aborda un nuevo problema policial como los que hicieron tan famosas a Bóvedas de acero y El sol desnudo, las inolvidables primeras “novelas de robots” de Isaac Asimov. Roger McBride Allen ha sustituido a Lije Baley y Daneel Olivaw, los protagonistas clásicos de Asimov, por Alvar Kresh, el sheriff humano del planeta Inferno habitado por espaciales, y su ayudante robótico Donald. Ambos han de resolver el intento de asesinato de Fredda Leving, diseñadora de robots. Todas las evidencias apuntan a un culpable posible: el nuevo robot Calibán, pero las Tres Leyes de la Robótica no permiten la única explicación que parece verosímil. Donald y su colaborador humano deberán investigar a la búsqueda de la tradicional tríada de elementos: las razones, los medios y la oportunidad para un asesinato. Una trama policial que conduce al verdadero tema central de la novela: las aventuras del robot experimental Calibán que ha despertado al conocimiento sobre el cuerpo inconsciente de su creadora. Calibán descubrirá que sabe mucho de los humanos pero muy poco de los robots, excepto que él es uno de ellos. Siguiendo directrices de Asimov, la novela se centra en la naturaleza misma de los robots y en lo que su uso sin límites puede comportar a los humanos. Un resultado más que digno para un intento avalado por el gran Isaac Asimov.