Malcolm Fox trabaja en el Departamento de Asuntos Internos, uno de los menos populares de la policía, pues se dedica a erradicar la corrupción en el cuerpo y a investigar a los agentes sospechosos. Es un tipo de mediana edad, gruñón y divorciado. No prueba el alcohol y lleva tirantes. Es constante y muy íntegro en su trabajo, y goza de una inteligencia poco común. Acaba de resolver un caso brillantemente, por lo que debería sentirse satisfecho, pero una situación familiar complicada que se ve incapaz de manejar—su padre está ingresado en una residencia demasiado cara para su sueldo de funcionario, y su hermana convive con un maltratador—hace que no tenga demasiados motivos para alegrarse. Llega el invierno en Edimburgo y a Fox le asignan un nuevo caso: se sospecha que un policía llamado Jamie Breck está implicado en una trama de pedofilia por Internet, pero no puede probarse. Los dos hombres, aunque son muy diferentes, entablan una curiosa relación. Asuntos internos es el debut literario de Malcolm Fox, nuevo personaje protagonista de Ian Rankin. Con un argumento complejo, unos personajes definidos y la crisis financiera global como telón de fondo, el lector comprobará que lo que en un principio se planteaba como una trama de corrupción tiene la envergadura de una sólida novela negra impregnada de realidad.