En la admirable trilogía de Marte, premios Hugo y Nebula, Robinson describió una odisea de transformaciones y descubrimientos en la que los humanos terraformaron el gran planeta rojo. El escenario no es ahora un mundo distante sino el continente antártico, una región desnuda e inhóspita, donde el paisaje mismo es un desafío y que tiene sin embargo una extraña y silenciosa belleza que ha fascinado a incontables aventureros y hombres de ciencia. El futuro de Antártida es hoy incierto. El tratado internacional que protege el continente muy pronto no tendrá ningún valor, y nada impedirá la explotación de los recursos naturales antárticos. Tan compleja y atractiva como la saga de Marte, tan poderosa y majestuosa como el continente mismo, Antártida de Robinson nos transporta vívidamente al mundo remoto y fascinante del Polo Sur.