AGUACERO

AGUACERO ROSO, LUIS

Portada de AGUACERO
Nota media 6,70 Bueno 23 votos 9 críticas

Resumen

Año 1955. El inspector Ernesto Trevejo recibe el encargo de investigar cuatro crímenes en un pueblo de la sierra madrileña donde se está construyendo un pantano: dos guardias civiles han sido torturados hasta la muerte; el alcalde del municipio y su esposa, ejecutados a sangre fría. Un posible asesino en serie podría aterrorizar a la región mientras se desarrollan las obras. El asunto debe ser resuelto –y silenciado- cuanto antes.Siguiendo los pasos de una investigación que destapará odios, secretos e intereses ocultos, el lector se traslada a una España en blanco y negro. De fondo, el rumor incesante de la lluvia que acompañará al protagonista en su viaje a un escenario rural, remoto, casi salvaje.El extraordinario debut de Luis Roso en el género noir es al mismo tiempo un adictivo thriller literario y una mirada nueva sobre los años más duros del franquismo.

9 Críticas de los lectores

7

Investigación criminal en la España franquista. Me costó un poco engancharme, había cosas que me chirriaban, entre otras cosas me caía bastante mal el protagonista. Luego va mejorando y resulta entretenido con bastantes giros al final.

hace 5 años
4

Es el segundo libro de Roso que leo. Si, empecé por su segunda novela, "Primavera cruel", y me ha pasado poco mas o menos lo mismo que con esta. Asumo totalmente la crítica de Nando Rod, ni muchos diálogos son verosímiles en aquellos años, ni la trama, como en la segunda, con comunistas e izquierdistas de por medio, ni las costumbres y el miedo atroz de aquellos asquerosos años que aparece muy suavizado y de pasada. Como en la segunda novela, algunos personajes, si, típicos de esos años, están metidos con calzador, y los "malos" y sus motivos, son poco creibles. No sé si leeré alguna novela mas de este autor.

hace 6 años
6

Novela negra ambientada en un momento histórico oscuro y hostil. En 1955 la vorágine de la guerra y su espiral de violencia ha pasado, el régimen franquista está perfectamente instalado y España se encuentra sumida en un momento de silencios, de cabezas agachadas, de sospechas y miradas a otra parte y de heridas muy abiertas. Por si fuera poco, nos adentramos en el mundo rural, un pueblo en plena sierra madrileña donde a sus habitantes se han sumado un grupo de pobres obreros venidos de otros lugares que trabajan en la construcción de un pantano. Y llueve, llueve mucho. Cuatro asesinatos, dos guardia civiles y un viejo matrimonio, hace que entre en escena el inspector Trevejo. Quizás en mis últimas lecturas de novela policíaca me he encontrado unos inspectores honorables, que buscan hacer justicia, que no se rinden, que se enfrentan a todo contra viento y marea y por eso me ha sorprendido la personalidad que el autor da al inspector Trevejo, es verdad que vive en esa época sombría y quizás ese es el motivo que hace que, aunque es un hombre inteligente e intuitivo, no tiene ganas de complicarse la vida y la verdad es que no lo hace. Es una historia bastante sencilla y se resuelve de forma sencilla, demasiado para mi gusto. También hay algún personaje con mucho potencial que queda desaprovechado y otros que quedan demasiado difusos, pero espero que el motivo sea que volvamos a encontarlos en siguientes entregas y vayan madurando y desarrollándose más. Quizás le falta un punto de más sordidez que requiere la historia y algo de profundidad pero aun así es una novela muy bien ambientada, una lectura atrapante que se lee con mucho interés y que cuando acaba te quedas con ganas de saber un poco más. Buen debut de este autor al que le auguro una brillante carrera literaria, desde luego yo estaré pendiente de sus próximas publicaciones.

hace 7 años
4

Novela muy floja, con múltiples elementos negativos: el argumento en sí es pobre, sin profundidad; los personajes están sin definir; la escenografía, localizada en los años 50, resulta poco o nada convincente, con un narrador traicionado por el presente (de hecho, parece que la historia se relata con ojos y mente del siglo XXI) y unos diálogos impropios de aquel tiempo y aquel lugar (además de planos, sin giros ni matices); finalmente, la resolución resulta simple pero inverosímil. En fin, más parece un primer borrador, al que le falta al menos una cocción, que una novela terminada.

hace 7 años
5

Es de fácil lectura y entretenido, está bien para pasar el rato pero no es un libro que recomendase especialmente, mi manera de diferenciar un libro bueno de uno regular o malo son las ganas que te dan de seguir devorándolo, la intriga de saber lo que pasa en el siguiente capítulo, este particularmente se lee bien pero no me causaba esa sensacion... aunque también he de decir que siendo la primera novela del escritor puede ser que prometa, es posible que lea otra novela de él si la publicase.

hace 8 años
9

No me esperaba que me fuera a gustar tanto. La ambientación está genial. Parece que estés viendo la España de los años 50 en un pueblo, con la guardia civil, el cura, el alcalde, la prostituta del pueblo... Todos ellos tienen un papel en la novela. Un crimen es el hilo argumental, pero el autor no se centra sólo en eso, sino que aprovecha para meternos de lleno en la vida de un pueblo en aquella época. De 9.

hace 8 años
9

Una gran novela negra con una nueva visión inteligente, buena trama, personajes carismáticos y una magnífica investigación policial. Teniendo en cuenta que es el primer trabajo de Luis Rosso cualquiera se atreve a perderse lo que se nos avecina. Puedes leer mi reseña en https://edicionoriginal.com/aguacero/

hace 8 años
1

Un libro bien escrito, pero resulta soporífero. Recuerda a las típicas películas que se han realizado sobre la época. Fácilmente olvidable.

hace 8 años
9

Maravilloso e impecable debut de este jovencísimo escritor cacereño, quien describe su novela como oscura y luminosa en algunos momentos. Y es precisamente una época que siempre se recuerda y se retrata como triste, oscura y decadente, aquella España de los años 50, y más intensa y reprimida aún en las zonas rurales donde parecía que el tiempo no corria, que la vida no avanzaba, donde aún imperaba el hambre, el miedo y el odio de unos contra otros con mayor intensidad que en las grandes ciudades. Desde las primeras páginas el autor hace una magnífica descripción y ambientación de esos años de lento avanzar, de una década que se alejaba lentamente de la destrucción y el peso de la guerra y entraba casi de puntillas hacia la renovación y un incierto futuro. Y es dentro de este marco histórico donde arranca la trama, en un pequeño pueblo de la sierra madrileña donde aparecen brutalmente asesinados los guardias civiles Chaparro y Belagua, y poco después el alcalde Don Pascasio y su mujer doña Teresa. A pesar de que la investigación está a cargo de la guardia civil del pueblo, los hilos de las altas esferas envían desde Madrid a la zona, al inspector de la Brigada de Investigación Criminal, Ernesto Trevejo, quien desde el momento de poner un pie en el lugar no ve el momento de salir de el, todos los vecinos son sospechosos de algo y ninguno parece ser el culpable de nada, todos ocultan o callan algo, desconcertante para el inspector Trevejo. Una de las cosas destacables de la novela es la crítica realista que se hace al cuerpo de la guardia civil de esos años, de sus medidas de opresión al pueblo, de creerse superiores, intocables y tener siempre la razón, saltándose incluso las leyes que ellos mismos prodigaban. Las torturas, las acusaciones a dedo, sembrando el miedo por donde quier. Pocas veces son retratados como verdugos de forma tan impecable. En este sentido también se ve los avances y valores de este cuerpo, la diferencia de aquellos años o a lo que poco a poco han conseguido ser hoy en día. Diferencia palpable dentro de Aguacero, viendo a los veteranos del cuerpo y sus actuaciones, bien representadas por el capitán Cruz; y a las nuevas generaciones e incorporaciones a la guardia civil que veían en su trabajo los errores de sus superiores y querían de alguna manera enmendar y cambiar eso a toda costa, querían una igualdad, protección y justicia para con sus ciudadanos, en este caso representado por el joven guardia Aparecido, quien además será el acompañante y ayudante personal de Ernesto Trevejo, para desenmarañar el caos en el que se ha convertido el pueblo. - Una novela maravillosa, bien narrada y con un estilo impecable, sorprendente como el joven autor ha conseguido mezclar novela negra dentro de un marco histórico tan oscuro y complicado. Como el mismo dice, quienes le llevaron a escribir esta novela y de quién hace gala es de muchos de los mejores autores españoles, entre ellos: Delibes, Sender, Azorin, Lorca ... - Un escritor que promete, muy recomendable.

hace 8 años