Es un libro bien escrito. No se le puede poner reparos a su estilo ni a su forma. Sin embargo, para mí la historia que cuenta carece de interés. El protagonista es un adulto melancólico que evoca una parte de su infancia: un viaje en transatlántico que le hizo cruzar el océano y que le llevó a Inglaterra por primera vez. Esta travesía le hará perder la magia de la niñez, le despertará el deseo sexual, y le marcará sentimental y emocionalmente para el resto de su desangelada vida. Bastante sosona.
hace 8 años