Resumen

Un martes de mayo, en las turbias aguas del puerto de Bristol, la oficial Phoebe Marley, del equipo de buzos de la policía, encuentra sumergida a más de dos metros bajo el agua una mano humana. El hecho de que la extremidad no vaya unida a cuerpo alguno ya resulta perturbador de por sí; pero aún lo es más el hallazgo de la otra mano, al día siguiente y en un lugar distinto. Ambas parecen haberle sido amputadas a la víctima recientemente, y todo apunta a que se hizo mientras estaba aún con vida. El inspector Jack Caffery, encargado del caso, llega pronto a la conclusión de que las manos pertenecen a un joven yonqui desaparecido en las últimas semanas. Mientras Caffery se centra en una línea de trabajo relacionada con la droga, Marley descubre una posible conexión con la muti, brujería tradicional africana que hace un uso ritual de miembros seccionados. Su empeño por esclarecer los hechos llevará a la pareja de investigadores hasta los más sórdidos rincones de la ciudad, donde acecha una diabólica amenaza...

1 Críticas de los lectores

8

Últimamente me ha dado por encontrar autores famosos, pero desconocidos para mi, como es el caso de Mo Hayder, una atractiva escritora del Reino Unido, creadora de la serie protagonizada por el Inspector Jack Caffery, de la cual “El ritual” es la tercera entrega. Tratare de obtener las dos primeras: “El caso Birdman” y “El tratamiento”, porque “El ritual” fue una lectura muy atractiva para desear leer lo más que puedes sobre la obra de Mo Hayder. “El ritual” es una novela policiaca que mezcla ciencia, ritos y supersticiones tribales africanas, drogas, programas de rehabilitación, y cuyo resultado es un thriller que te mantiene enganchado desde su inicio, y con un final, que cuando menos para mi, fue inesperado, porque nunca logré reconocer, hasta el mero mero final, quién era el culpable. La historia inicia cuando “en las turbias aguas del puerto de Bristol, la oficial Phoebe Marley alias “La pulga”, del equipo de buzos de la policía, encuentra sumergida a más de dos metros bajo el agua una mano humana. El hecho de que la extremidad no vaya unida a cuerpo alguno ya resulta perturbador de por sí; pero aún lo es más el hallazgo de la otra mano, al día siguiente y en un lugar distinto. Ambas parecen haberle sido amputadas a la víctima recientemente, y todo apunta a que se hizo mientras estaba aún con vida. El inspector Jack Caffery, encargado del caso, llega pronto a la conclusión de que las manos pertenecen a un joven yonqui desaparecido en las últimas semanas. Mientras Caffery se centra en una línea de trabajo relacionada con la droga, “La pulga” descubre una posible conexión con la “muti”, brujería tradicional africana que hace un uso ritual de miembros seccionados. “ Como les comenté líneas arriba, la trama te atrapa. Dos manos, ningún cuerpo; el lugar donde se encontró la segunda mano es el hilo que conduce la investigación hacia Africa, sus rituales, sus supersticiones.... Los protagonistas son los típicos investigadores de novela negra: atormentados, solitarios, salta trancas, adictos, pero inteligentes, analíticos, reflexivos. En “El ritual”, me da la impresión que “La pulga” le ganó la partida al Inspector Caffery. En fin, una muy adictiva novela negra, con un final inimaginable, cuando menos para mi. Se las recomiendo, mientras encuentro las dos primeras de la serie, que en lugar de Bristol, a dónde llegó Jack Caffery buscando un poco de paz interior, ocurren en Londres.

hace 4 años