Resumen

Colette tiene veintidós años cuando un amigo le presenta a Marco, una mujer en la cuarentena que vive modestamente como autora de folletines. Cuando la relación entre la joven y la mujer madura se estrecha, una noche en que hojean juntas la sección de corazones solitarios de un periódico local descubren la carta de un joven teniente del ejército y deciden que Marco le responda, lo cual dará inicio a una apasionada historia de amor de final incierto. A este relato brillante y mordaz titulado «El quepis », se suman tres más, «La mocita», «El lacre verde» y «Armande», donde Colette retrata con su inconfundible maestría los usos del cortejo con las muchachas propias y ajenas a la alta sociedad, o las tretas de las mujeres maduras para obtener alguna recompensa tras años de abnegación conyugal. En las cuatro piezas reunidas en este volumen la autora hace gala una vez más del estilo y la sensibilidad que la convirtieron en una de las mayores escritoras del siglo XX.

1 Críticas de los lectores

7

Este es mi primer libro de Colette, en él se recopilan cuatro relatos de la autora, “El quepis”, “La mocita”, “El lacre verde” y “Armande”. No es de sus primeras obras, fue publicado en 1943, cuando la autora tenía 70 años y ya había alcanzado la maestría literaria de la que es famosa.
Analizando los cuatro relatos en conjunto, todos versan sobre distintos tipos de relaciones amorosas. En “El quepis” Colette narra en primera persona la relación que surge entre una mujer madura y un joven soldado veinte años más joven. En “La mocita” describe el breve idilio que un amigo de la autora confiesa haber mantenido años antes, cuando tenía casi cincuenta años, con una joven quinceañera. “El lacre verde” es el relato que me ha parecido menos destacable; toca varios temas, entre ellos la muerte de un anciano y la desaparición de su testamento. En “Armande” se plasma la relación tímida e indecisa entre los dos protagonistas, que se conocen desde hace años pero no se atreven a mostrar sus sentimientos delante del otro.
Cada uno de los relatos tiene sus peculiaridades y matices, pero, en mi opinión, tienen en común una prosa bella y una descripciones detalladas y delicadas que son una delicia de leer. Personalmente algunos aspectos incluso me han parecido bastante divertidos. También destacaría la sensación que deja la lectura de que la autora está contando historias que ha vivido de cerca (en tres de los relatos ella es un personaje más) y se sienten muy reales.
A pesar de apreciar su prosa y estilo, y aunque me ha parecido una lectura interesante y que no me ha disgustado, me deja con una sensación ambivalente, pues no he terminado de conectar con las historias, no me decían mucho. Quizá no sea la mejor obra para empezar a leer a Colette, por lo que no descarto leer algo más de ella en un futuro.

hace 3 años