EL MOTEL DEL VOYEUR

EL MOTEL DEL VOYEUR TALESE, GAY

Portada de EL MOTEL DEL VOYEUR
Nota media 6,71 Bueno 24 votos 7 críticas
  • Género No Ficción
  • Editorial ALFAGUARA
  • Año de edición 2017
  • ISBN 9788420426631
  • ISBN digital 9788420426648
  • Idioma Español

Resumen

Poco antes de la publicación de La mujer de tu prójimo, Gay Talese recibió una carta de un misterioso hombre de Colorado que le hacía partícipe de un secreto sorprendente: había comprado un motel para dar rienda suelta a sus deseos de voyeur. En los conductos de ventilación había instalado una «plataforma de observación» a través de la cual espiaba a sus clientes.

Talese viajó entonces a Colorado, donde conoció a Gerald Foos y pudo comprobar con sus propios ojos la veracidad de la historia. Además, tuvo acceso a algunos de sus muchos diarios: un registro secreto sobre el cambio producido en las costumbres sociales y sexuales de su país. Pero Foos había sido también testigo de un asesinato, y no lo había delatado. Tenía, pues, muchos motivos para permanecer en el anonimato, y Talese pensó que esta historia nunca vería la luz.

Hoy, treinta y seis años más tarde, Foos está listo para hacerla pública y Talese puede darla a conocer. El motel del voyeur es una extraordinaria obra de periodismo narrativo que abre un intenso debate ético, y uno de los libros de los que más se ha hablado en los últimos años.

7 Críticas de los lectores

8

Yo me entere del último libro de Gay Talese, “El motel del voyeur” cuando su publicación en inglés (2016) provocó una verdadera polémica sobre la autenticidad de la historia o de las historias ahí contadas. Una investigación de The Washington Post ponía en cuestión el libro: Gerard Foos no pudo haber observado todo lo que dice que había observado porque su motel no fue suyo todo el tiempo que decía que lo había sido, aseguraban. Y, aunque Talese señalaba una y otra vez que era un narrador poco fiable, las cosas se podían comprobar en ocasiones y demostrar que no eran reales. El caso es dudar sobre la veracidad de los reportajes e historias de Gay Talese, uno de lo más grandes periodistas estadounidenses, fundador de lo que se consideró en su tiempo “nuevo periodismo”, autor de enormes libros, de los cuales yo he leído varios, son palabras mayores, de ahí la polémica tan grande que se armó. “El nuevo periodismo es una tendencia que nació en los años 60 en Estados Unidos en el que los periodistas entran a formar parte de la historia y la narran como si fuese un texto de ficción. Es decir, lo de leerlo como si fuese una novela no es un lugar común, sino la realidad. Todo se narra lleno de detalles, lleno de diálogo y el periodista lo cuenta todo desde dentro y lo vive.” Gay Talese siempre se ha jactado que el solo narra hechos reales que sucedieron, que el no escribe ficción, sino reportajes e historias verdaderas, sin ocultar sus fuentes y sin cambiarles los nombres a los protagonistas, y el debate periodístico insistir en que en el libro existían hechos que no sucedieron y cuestionaron la veracidad de su fuente principal, Gerad Foos. La historia es la siguiente: el protagonista, Gerard Foos, un voyeur, que para satisfacer su conducta había llegado al extremo de comprar un motel para convertirlo en el escenario de sus observaciones (Foos había creado unas falsas rendijas del aire que servían para observar desde el ático lo que pasaba en ciertas habitaciones seleccionadas), y que además, las dejaba puntualmente descritas en un diario. Después de la publicación de “La mujer de tu prójimo”, otro exitoso pero controversial libro de Talese, que también trata sobre las costumbres sexuales de los norteamericanos, hizo pensar a Foss que Talese podría estar interesado en conocer los resultados de su voyeurismo. En 1980 Talese acude a conocerlo, y mantuvieron una relación por muchos años sin decidirse ninguno de los dos a publicarlos, hasta que 36 años después, aparecen bajo el título “El motel del voyuer”. Es obvio que una obra como esta hubiera escandalizado al mundo en los 60´s, 70´s y quizá hasta mediados de los 80´s, pero los comportamientos sexuales que narra el hotelero, y sus conclusiones (se creía un investigador de la conducta humana) ya no incomodarían ni a niño de 13 años. El libro es entretenido, y nos puede llevar a reflexionar sobre los limites de nuestra privacidad, y también como ha cambiado nuestro comportamiento sexual y como nos hemos enfrentado y adaptado a estos cambios. A mi no me queda duda de que “El motel del voyuer” es un excelente relato, más allá de polémicas sobre su valor como reportaje periodístico. Se los recomiendo, se lee fácil.

hace 4 años
5

Un tema interesante, basado en hechos reales y que podría dar muchísimo juego para una novela. Sin embargo, este libro es una recopilación de historias supuestamente recogidas por el dueño del hotel y protagonista de los "espionajes" que se apilan una tras otra con un fino hilo conductor que no termina de enganchar. Eso sí, el autor tiene una trayectoria impecable y la calidad de sus obras es indiscutible.

hace 6 años

El resumen es atractivo.

hace 7 años
5

Aprobado justo, pierde el interés demasiado pronto

hace 7 años

Lectura curiosa. El autor es cómplice de un voyeur peculiar que justifica su addicción con la autoconfianza de tratarse de un investigador, cual científico reputado, de las costumbres sexuales de USA de los 60 a los 80. Recomendable por el retrato psicológico del protagonista y la gestión de toda la historia a cargo de Gay Talese.

hace 7 años

Ya lo adquirí. Pronto lo leeré :)

hace 7 años
8

El autor recibió en 1980 una carta de Gerald Foos, un individuo que decía haber comprado un motel en el que construyó una pasarela en el desván con aberturas para poder espiar las habitaciones. Durante años se dedicó a satisfacer sus deseos como voyeur contemplando, en secreto, las relaciones íntimas que mantenían cientos de parejas, llevando además un diario detallado de los individuos y el comportamiento y actividad sexual que habían mantenido. Gerald Foos no considera su voyerismo como una desviación u obsesión, sino más bien como un estudio, casi científico –alega que sus “cobayas” no saben que están siendo observadas–, sobre cómo la gente se comporta en la intimidad de su dormitorio y los cambios en los hábitos sexuales que se han producido a la largo de los años, pues incluso hace estadísticas sobre las parejas que han visitado el motel, si están casadas o no, la homosexualidad y el lesbianismo, el sexo en grupo, etc. Foos, que conoce el trabajo de Gay Talese como periodista y autor de ensayos, le ofrece toda esta información confidencial con el objetivo de que “podría ser muy valiosa para la gente en general y para los investigadores del sexo en particular”.
Tras recibir la carta, Talese se puso en contacto con Foos, visitó el motel en cuestión y leyó los diarios que había escrito, pero no ha sido hasta muchos años después cuando, con el permiso del voyeur, se ha decidido a escribir este libro sobre el tema. En él recopila toda la información, la carta que recibió, narra sus visitas y encuentros con Foos, y todo ello lo va intercalando con el contenido de los diarios.
Parece que inicialmente la publicación del libro provocó cierta polémica sobre los datos que había dado Gerald Foos y la moralidad de sus observaciones. Personalmente me ha gustado mucho como escribe el autor, de hecho ya me he apuntado leer algo más de él aunque su obra sea de “no ficción”. Creo que es un buen ejemplo de periodismo narrativo, que se lee como si fuese una novela. En cuanto al contenido es un tema curioso y, en mi opinión, resulta una lectura interesante y muy entretenida. Me ha gustado mucho.

hace 7 años