Otra obra maestra de Dostoyeski que consigue adentrarnos en la psique neurótica de un obsesivo compulsivo adicto al juego. La novela, de breve extensión, invita continuamente a la reflexión sobre temas universales como las normas sociales, el vicio y la virtud o la vida y la muerte. Lectura ágil, entretenida en todo momento, con cierto suspense y un profundo análisis psicológico del protagonista. Las narraciones que relatan las angustiosas partidas transmiten un ritmo frenético logrando situar al lector en la tensión del todo o nada, la derrota y la victoria contenidas en un suspiro. Creo que, manejando el dramatismo con sus habituales dosis de humor, Dostoyevski pretende transmitirnos esto mismo: que nada es eterno y que la vida es un suspiro, algo que tendemos a dar por sentado, sobre lo que planificamos a tan largo plazo como nuestras imaginativas mentes nos permiten, pero en el fondo no es más que una ilusión, una pantomima que con la simple brisa de una circunstancia mal avenida puede salir volando y esfumarse. Nos somos nada.
hace 1 año