Esta novela es, sin duda, de obligada lectura para los amantes de la buena literatura, para los que añoran y admiran libros como El Quijote y para los que todavia creen que el mundo se puede reinventar. Especialmente dedicada a aquellos que hacen que el mundo sea un lugar mejor.
Es un libro muy bien construido. La estructura y el vocabulario que se utilizan a lo largo de la novela son magníficos. Como magníficos son los personajes secundarios, que dejarán ese segundo plano y se convertirán en memorables.
El autor, Andrés Trapiello, juega con las palabras, los refranes y las frases hechas al estilo de su maestro, Cervantes, a quien homenajea en cada una de las jugosas páginas de esta obra.
Imprescindible este año que se celebra el centenario de "El Quijote, leer ambas obras (María Muñoz, 9 de febrero de 2015).