Muestra un hombre que vive la vida casi sin tomar decisiones, como se le presenta la vida la recibe sin pensarse cómo vive, de quiénes se rodea, la relación con María, el machismo y violencia que le ofrece Raimundo, el sufrimiento de su vecino y su perro. La muerte de su madre naturalmente es parte del ciclo de vida, pero él sólo lo ve como tal, no como un ser que es parte de su vida que ya no estará más presente. Al cometer el crimen lo ve como una reacción normal y como tampoco importa las consecuencias para él, deja que todo fluya. Para él no hay nada malo ni nada bueno, sólo está, ni construye opiniones, no le interesa descubrir sus emociones y cuando de repente algo cree sentir, lo deshecha, no lo cree necesario –al fin y al cabo la vida es así, tarde o temprano pasan las cosas- Definitivamente Albert Camus logró el objetivo de sentir tanto el personaje que uno le coge pereza.

La primera novela que leo de Albert Camus y mi sensación no ha sido de disfrute. Puede ser debido a la corriente filosófica que envuelve al libro y la forma de entender la vida de su protagonista (Meursault), una persona sin emociones, impulsado por los acontecimientos que le rodean y sin ningún tipo de empoderamiento hacia el rumbo de su vida.

Lo he leído durante este confinamiento. No me ha parecido especialmente brillante. Tenía pensado leer otras obras de Camus, me ha hecho replanteármelo.

La justicia al menos en la novela no juzga los echos, si no el comportamiento de autor de los echos en algo que no tiene nada que ver con lo que le juzgan, siendo arbitraria y absurda.

Albert Camus desarrolla en esta obra su pensamiento existencialista y absurdista presentado con anterioridad en su ensayo “El Mito de Sísifo”. Ya en la primera frase de la novela nos expone a un personaje, Meursault, carente de sentimientos, plano, deshumanizado, cuyo motor vital es más sensorial que emocional con el que cuesta conectar por la desesperanza y el hastío que trasmite. Nada le interesa, nada le emociona, ni la muerte de su propia madre, ni el amor, ni el trabajo son capaces de remover a un ser humano que parece no entender cómo funciona la vida y las convenciones sociales. Una enfoque absurdista de la vida dónde la propia existencia carece de sentido. Meursault comprende que la miseria y el sufrimiento son inevitables y la lucha del hombre durante su vida es ilógica pues nada cambiará el nuestro verdadero final, la muerte. Un libro breve que adquiere sentido cuando se conoce el contexto filosófico del autor y que puede provocar emociones desagradables en el lector ante la indiferencia y desidia de su protagonista.

Reconozco el talento de Camus en esta novela, sin embargo, tal es el desagrado que me produce su lectura que no puedo calificarla con más nota. La apatía del protagonista me desespera, así como el ambiente asfixiante de la novela. Sin duda, El Extranjero no deja indiferente.

Este libro lo estaba descartando hace tiempo y mis premoniciones se hicieron realidad. No me llamo la atención en ningún momento. Solo ráfagas de entretenimiento

Muy interesante esta novela, muestra lo arbitraria y absurda que puede ser la justicia.

Genial en todo sentido. Demuestra la tendencia de Camus la misma que se plasma en cada una de sus obras. Aborda un tema muy profundo que atrae mucho en esta novela. Muy recomendable

Una novela que lei en solo un dia, me parecio interesante ver como pensaba el protagonista sobre el mundo y su actitud nihilista hacia todo. Pero me parece que no es una novela que cualquier joven puede leer dado su trasfondo y significado de todas formas una lectura recomendable.

Excelente novela de un agnóstico Camus cuyo título original iba a ser "La muerte feliz". Si no me equivo es su primera novela y se publicó en 1942 e integra una parte de la ' trilogía de lo absurdo' . Realiza una crítica a la sociedad de la época en la que según las vivencias del protagonista al final se le juzga por su forma de sentir y de pensar más que por el crimen que comete y debido a su nihilismo y conformismo es condenado a muerte sin que se tenga en cuenta su propia defensa. Las reflexiones del final sobre el existencialismo llevado a nuestros días da que pensar que nada ha cambiado. De lectura muy recomendable.

Crítico con el sistema y una forma de ver el mundo diferente. Si bien parece innovador no cabe recordar sino a cierto nihilismo pasivo. Me hubiera gustado llevarme algo más de libro, también por la expectativas que tenía en él, pero es medianamente bueno.

Bueno, mi nota no es de las mejores, al final explicare por que. Tambien voy a decir que es un libro que me gusto y muy interesante. Lo lei cuando tenia 15 años y ahora lo volvi a leer a los 30. A los 15 dije: que libro entretenido. Hoy a los 30 con tanta lectura sobre mis espaldas puedo decir: libro digno de estudio. Bien la caracterizacion de genero de Camus como lo "absurdo" por parte de algunos historiadores. Coincido con algunos comentarios de aqui abajo, que hay que leerlo si o si. Pero mi puntuacion es baja por que no me llevaba a leer sin parar como otros libros. Solamente leia.

Me ha parecido una novela muy reflexiva, que se lee en dos días y que encierra mucho significado.

Historia seca y amarga. Protagonista frío y hastiado. Sin embargo, lectura intensa y reflexiva, con una última parte maravillosa.

Me gustó mucho este libro, lo leí en dos días. Disfruté mucho la forma de pensar de Meursault. Aunque en las reseñas dice que no le importa nada, a mi me pareció que simplemente piensa diferente a la mayoría de las personas, ve las cosas claras, lógicas, sin rodeos. No puede decirse que no disfrute nada o que no le guste estar con personas, pues hace constantes referencias a sus visitas al mar o lago (no recuerdo) donde nadaba y disfrutaba, y menciona personas importantes en su vida. Al final me hizo reflexionar mucho.

Personalmente comencé odiando al personaje principal pero al final de la lectura llegó a emocionarme. Una breve pero intensa obra.

Historia sin rodeos, directa y punzante, corta pero intensa, extremadamente seca y agria. Se lee sin apuro en dos días. Al protagonista no le importa nada ni nadie, le da igual todo. Filosofía existencialista en unas pocas páginas.

No está mal, pero no me ha dejado buen sabor de boca o lo que esperaba.

Cumbre del existencialismo, el protagonista se siente extraño en un mundo cuyas reglas no comparte: todo es demasiado transcendental y solemne, y las grandes emociones, como el amor, la espiritualidad o la actitud ante la muerte están sobrevaloradas, con un fuerte componente teatral. Por contra, Meursault sólo reconoce los placeres sencillos y las sensaciones inmediatas (calor, tedio, deseo sexual, etc.), un posicionamiento que, no llevado al extremo, yo puedo compartir en buena parte. Lectura fundamental.