En El alfabeto contra la diosa se detecta la relación entre el surgimiento y caída de la escritura y el cambio en la posición social de las mujeres, de la mitología y de la religión en toda la historia de Europa y de otras culturas. Contrapone las enseñanzas orales dominadas por el hemisferio derecho del cerebro, de Sócrates, Cristo y Buda, con las formas jerárquicas y sexistas que aparecieron cuando sus palabras habladas fueron puestas por escrito.