Leer este libro es una buena forma de adentrarse en una parte de nuestra Historia que a veces se olvida. Con la prosa magnífica de Muñoz Molina se añade la amenidad a la hora de exponer datos históricos rigurosos y bien contados.

De la Córdoba califal solo quedan recuerdos, recuerdos que parecen ensoñaciones o leyendas y que hacen de la antigua capital omeya una de las ciudades cantadas y contadas en Las mil y una noches. Pero el fuego de la guerra civil destrozó la ciudad soñada por los poetas y la sangre de los inocentes arrastró la belleza. Antonio Muñoz Molina (Úbeda, 1956) recorre la historia de la antigua capital cultural de la Europa occidental, la vida de sus califas, la de sus poetas, músicos, médicos y la de sus calles y gentes; pero sin perder la amenidad. Invita al lector a enamorarse de Córdoba y, al mismo tiempo, a que indague en el pasado de su pueblo o ciudad y disfrute con su paisaje y paisanaje. Ali ibn Hazm escribió sobre su propia poesía algo que es aplicable a la historia andalusí: "Aunque queméis el papel no podréis quemar lo que encierra, porque lo llevo en mi pecho".