Un libro íntimo, sensible, sereno, que encierra páginas muy bellas. Me habría encantado leerlo en la época más dura de la pandemia, pero fue ella y entonces quienes gestaron la obra. El relato de tanto calado, hondo y emotivo, choca un poco cuando Muñoz Molina entra en los vericuetos de la política. Ahi se muestra tan implacable con unos, como condecendientes con otros. A pesar de esta discrepancia tan subjetiva, el escritor de Úbeda es brillante y su narrativa muy personal.
hace 2 años